El Sevilla FC selló la pasada noche su pase a los dieciseisavos de final de la Europa League empatando a dos goles ante el poderoso Borussia Dortmund en un partido en el que los de Manzano cambiaron el chip de la liga e impusieron la intensidad, la casta y la calidad que este equipo aún atesora, y de la que adolece en la competición liguera. Se presentaba el Sevilla FC en este encuentro decisivo tras cinco derrotas consecutivas, acumuladas entre liga y competición europea, dando muy malas sensaciones. El pesimismo había cundido entre la afición. No eran buenas las sensaciones pero el equipo se conjuró, con la ayuda de la afición y los mensajes de arenga de la directiva, para empezar a remontar el vuelo del equipo ante el Borussia. Y así fue. Ha sido un cambio de actitud y de dirección que esperemos se prolongue en los próximos partidos y haga que el equipo recupere lo mejor de sí y empiece a escalar puestos en la tabla y a volver a ilusionar a la decaída grada de Nervión.
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