La vida sigue igual



Bueno, después de estos meses sin escribir os diré las últimas novedades hasta la fecha. La verdad que aparte del trabajo (que por suerte aún tengo), hay poco que contar. A finales del año pasado comencé a ir al gimnasio para tonificar un poco y estar en forma, que ya se sabe que la vida sedentaria de casado pues afecta y hay que cuidarse, sobre todo a partir de ciertas edades, ejem. No me va mal. He bajado de peso y según mi mujer ya se me nota algo de musculito. Poco a poco. Hemos hecho algunas reformas en casa: hemos pintado el piso entero (sólo falta un cuarto), en un tono más claro que dé más alegría. Y hemos decorado con cuadros, plantas y comedor y sillas nuevas que le dan otro estilo al piso. Más modernito y acogedor. He acondicionado mi cuarto de trabajo también con una mesa escritorio nueva, mi ordenador nuevo (Mac) y mis posters de los Bee Gees (que no falten, jeje), además de mapitas y un globo terráqueo que ya tenía ganas de tenerlo. A uno que le gusta la geografía. En el trabajo, qué vamos a contar! Ahí aguantamos. Menos mal que tengo un compañero del hotel que es buena gente y con él hablo de los problemas. Ahora, me he aficinado a salir con la bici y darme mis paseos por Sevilla y por el campo. Me sirve de distracción y ejercicio, pero hace dos semanas tuve un percance que aunque no de gravedad, me tiene aún con una contractura en la parte del omóplato derecho que me dura ya como una semana y media y estoy a base de antiinflamatorios que no me hacen mucho. Voy a estar de fisioterapeutas a ver si la cosa mejora.  Y por último, la visita que a partir ya de mañana voy a tener de mis señores suegros durante un mes y pico y que espero y seguro estoy de ello, que lo van a pasar muy bien entre nosotros. Ya tengo ganas de que lleguen y pasar con ellos unos días. Son gente estupenda. Seguimos con la Semana Santa pasada por agua. Este año no veremos ninguna cofradía, así que a esperar a la feria a ver si al menos nos tomamos un rebujito. Salud para todos!