miércoles, 12 de diciembre de 2012

Un amigo

La amistad
Hay veces en la vida en las que uno pasa por situaciones en las que los sentimientos se ponen a prueba. A veces de una manera muy profunda. En especial cuando son referentes a los amigos y lo que uno siente por ellos. Por los buenos amigos. Esos amigos de toda la vida (o no tanto), que están ahí en las buenas, pero sobre todo, en las malas. Hacer tuyas, en muchas ocasiones, las experiencias que a través de ellos tienes la ocasión de vivir y sentir en tus propias carnes. Tanto las buenas como las malas. Compartes la felicidad en sus cumpleaños, en sus bodas, cuando tienen hijos, cuando compartes con ellos esas salidas, aventuras, partidos, los buenos ratos. Son instantes que se te quedan grabados en la memoria para toda la vida y que de alguna manera, ya formarán parte de tu vida, de tu historia, para siempre. Y los momentos malos. En la vida tiene que haber de todo, momentos felices y momentos tristes. Sin ir más lejos, aún recuerdo a mi amigo Juan que me dejó hace ya cinco años, y a su madre, que en paz descansen los dos. Ahí es cuando la amistad arraiga de verdad, con fuerza y te pone a prueba. Te hace ver y sentirte identificado con una persona que es como tú y que pasa por las mismas circunstancias que tú. Que siente como tú y que en las duras, necesita de tu apoyo. Cuando está necesitado de esa amistad que a lo largo de los años compartís ambos y que es casi inquebrantable, pase lo que pase. Con todo ello quiero decir que a mis amigos los aprecio y quiero profundamente. A esos amigos que siempre están ahí. Amigos como el que ayer pasó por el triste trance de perder a su padre. Es una circunstancia en la vida que sucede en algún momento. Desde aquí decirte que no estés triste porque tu padre siempre estará contigo en tu corazón y en tu recuerdo, y en el recuerdo de todas las personas que lo conocían y lo tendrán presente el resto de sus vidas. Piensa que a lo mejor ahora dará algún viaje con el camión (con mi padre tal vez, quién sabe) a algún lugar donde va a estar feliz. Un abrazo.

3 comentarios:

  1. Gracias Roberto por tus palabras. Un abrazo.

    Mario

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  2. En enero hace 6 años de lo de Juan... y 1 de lo de su madre..!! A mi también me parece mentira, no hay ni un sólo día que no piense en él... pero como dices, el tiempo es sabio y aunque tu amigo tiene que pasar el duelo de su padre y llorarle, dentro de unos meses lo recordará con cariño.
    Espero verte pronto Robe y que te vaya genial.
    Besos

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